Tiempo medio de lectura: 19 min (6.000 palabras).
Si no tienes tiempo ahora, puedes saltar directamente a las.
Tabla de contenidos
Como analistas del tráfico de un sitio web, uno de los pilares fundamentales a la hora de valorar los datos compendiados es su
validez e integridad. Dicho de otro modo, que los datos representen visitas significativas de usuarios relevantes.
En ese sentido, las visitas que mismos efectuamos a nuestros sitios webs no se pueden considerar ni significativas ni relevantes. Esta consideración no se limita solo a nosotros sino es extensible a todos los integrantes del equipo del que formamos parte o bien, en caso de la página web perteneciente a un cliente del servicio, alguien de su plantilla.
En estos casos, nuestro objetivo al visitar la web no es preguntar o bien solicitar sus productos o servicios, sino más bien comprobar que la navegación es adecuada, que no hay inconvenientes de diseño o que no hay fallos de funcionalidad. No obstante,
Google Analytics compendia nuestras visitassin ninguna distinción y no nos ofrece a priori ningún instrumento para distinguir las visitas auténticas de nuestras visitas.
Se hace preciso, por ende, algún sistema a fin de que
distinguir las visitas propias, orientadas a verificar el funcionamiento del sitio,
de las visitas “verdaderas”, orientadas a emplear los servicios de nuestro sitio web. Sólo de este modo, el análisis siguiente de las estadísticas de Google Analytics nos permitirá tomar decisiones acordes con la realidad.
A continuación se presentan varios métodos para conseguir esta diferenciación. Algunos métodos pueden no ser viables en determinados ambientes, al paso que unos son más fáciles que otros, aunque generalmente a costa de perder cierta confiabilidad o precisión. Es nuestra responsabilidad
valorar cada situación concretay determinar cuál de todos ellos resultará más apropiado para nuestras necesidades.
También es esencial valorar si
el impacto de nuestras propias visitasmás, si procede, de la plantilla del usuario, es realmente suficientemente alto como para dedicar tiempo y recursos en aplicar alguna de estas soluciones. Por poner un ejemplo, si un sitio tiene 100.000 visitas mensuales y estimamos que 1000 proceden de visitas propias, esto supone un 1 por cien del total de visitas. A priori, este porcentaje apenas debería afectar a las
estadísticas de Analytics; mas, de nuevo, debemos hacer esta valoración para cada caso específico.
Este el método más directo a fin de que Analytics deseche nuestras visitas de sus estadísticas: filtran nuestra IP en Analytics. No requiere configurar ni instalar nada en los ordenadores:
todo se puede hacer desde el panel de Google Analytics.
Sin embargo, sólo tiene utilidad si empleamos una dirección IP fija y siempre y en todo momento accediéramos desde exactamente el mismo PC o bien red de ordenadores (que comparten una misma dirección IP de acceso a Internet). Esta situación ideal está lejos de ser la más usual.
En primer lugar, si bien es cierto que la mayoría de empresas conectan sus ordenadores a través de una red interna más o menos grande y, en consecuencia, muestran al exterior (Internet) una única dirección IP,
no es habitual que sea fijasino dinámica: o bien cambia cada vez que se reinicia el router de acceso a Internet, o el propio distribuidor cambia la dirección por consideraciones técnicas o de mantenimiento (lo que no es un acontencimiento raro ni apartado).
Sería posible contratar al distribuidor una dirección IP fija, mas supone una mayor cuota de conexión que autónomos, profesionales o pymes pueden no estar dispuestos a abonarla.
Por otro lado, tampoco soluciona el otro punto:
sólo funciona cuando se accede desde la red, vamos a llamarla corporativa. Las visitas desde otros ordenadores o dispositivos móviles, no integrados en esa red, seguirían siendo contabilizadas por Google Analytics como visitas.
Por tanto, este método es dependiente de la ubicación física del dispositivo de acceso y de la estructura de la red interna (caso de que tuviese más de un punto de acceso a Internet).
El filtrado de la dirección IP se hace desde el Panel de Administrador de Analytics, seleccionando la Cuenta, Propiedad y Vista donde queramos aplicar el filtro IP:
También se puede hacer a través de la opción “Todos los filtros”, bajo la pestaña de Cuentas, siendo similar el proceso de creación del filtro.
Recuerda que, siempre que se usan filtros, se debería continuar la recomendación de Google de
tener siempre y en todo momento una vista sin filtros, a fin de que los datos en bruto estén a buen recaudo en caso de que hicieran falta alguna vez, yen la que aplicar el filtro (aunque esta nueva vista empezaría en blanco, sin datos) ooriginal.
Antes de iniciar, debemos saber cuál es nuestra dirección IP fija. No, no hace falta llamar al distribuidor o bien buscar el contrato ;). Podemos consultarla simplemente visitando la página.
Veamos el proceso de creación del filtro, suponiendo que nuestra dirección IP fija es doce.34.56.189 (lástima que no pueda ser setecientos ochenta y nueve, mas debe ser menor de doscientos cincuenta y cinco 😉 ):
1. Al pulsar en la opción Filtros de la pantalla precedente, se abre un nuevo panel que muestra los filtros libres, si hubiera alguno:
2. Pulsar el botón rojo “+ Añadir filtro”.
3. Se muestra un nuevo panel con las diferentes opciones libres para crear el filtro.
4. En este panel, vamos a introducir los próximos datos:
a.Seleccionar “Crear filtro nuevo”.
b.Nombre del filtro “IP fija – doce.34.56.189”. Es esencial que el nombre del filtro refleje su funcionalidad, para no tener que abrirlo cada vez que no recordemos qué hace.
c.Tipo de filtro: “Personalizado”. También es posible hacerlo con el tipo “Predefinido”, mas el tipo personalizado nos deja usar expresiones regulares o patrones (por servirnos de un ejemplo, para señalar múltiples direcciones IP o bien un rango de direcciones).
d.Seleccionar la opción “Excluir” (que siempre y en todo momento aparece elegido por defecto al crear un filtro).
e.En el “Campo del filtro”, elegir “Dirección IP”.
f.En el cuadro de texto “Patrón del filtro”, introducir la expresión regular que representa a la dirección IP. En este caso: 12.34.56.189 . Si hubiéramos escogido el género de filtro Predefinido, se podría introducir la dirección IP tal cual: doce.34.56.189
Así es cómo quedaría el nuevo filtro:
6. Por último, pulsamos Guardar y ya tenemos nuestro nuevo filtro creado:
Como mentaba antes, el beneficio de emplear un filtro personalizado en vez de un filtro predefinido es que el adaptado deja utilizar expresiones regulares que, entre otras cosas, deja apuntar varias direcciones IP o bien rangos de direcciones IP.
Por ejemplo, para indicar dos direcciones IP, 12.34.56.189 y noventa y ocho.76.54.121, utilizaríamos el patrón 12.34.56.189|98.76.54.121 . Al paso que para el rango de direcciones IP desde doce.34.56.180 al doce.34.56.199 utilizaríamos el patrón 12.34.56.1(8|9)(0-nueve)$ . Parece un tanto complicado, mas estade Google puede resultarnos de ayuda.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Como hemos visto, la creación de un filtro es rápida, fácil y, su primordial ventaja, centralizada. No obstante, sólo sirve cuando se conoce antemano las localizaciones (direcciones IP) lugar desde el que vayamos a acceder a nuestra página web, lo que no siempre y en toda circunstancia es posible (sobre todo con la diversidad de dispositivos móviles y redes wifi que tenemos a nuestra disposición el día de hoy en día).
Con las herramientas disponibles en el panel de control de Google Analytics no se puede hacer mucho más (en realidad, sí, mas requiere también una intervención en el navegador desde el que se accede, mas ya lo veremos más adelante), así que el paso siguiente es
configurar nuestro navegadorpara que, de alguna forma,
“desactive” el script de Analyticscuando accedamos a nuestra página.
Recuerda que el script de Analytics es el código (libre en el Panel de Administrador) que debemos copiar en todas las páginas de nuestro sitio web a fin de que Google recopile los datos de navegación:
Para esta situación, Google nos da un complemento de inhabilitación compatible con los navegadores más populares en los equipos de sobremesa: Microsoft Internet Explorer, Google Chrome, Mozilla Firefox, Apple Safari y Opera. Con este rango de navegadores, se cubre la práctica totalidad de navegadores si bien, tristemente,
no tiene soporte para dispositivos móviles.
Otro defecto de este complemento es su “universalidad”. Convierte tu navegador en un espectro para todos los sitios webs, no solo el tuyo. Si su empleo fuera extendido (y no parece que lo sea, afortunadamente), apaga Analytics y vámonos, por el hecho de que sería difícil imaginar mayor corte y también imprecisión en los datos que recopilaría. Es increíble que Google ponga a nuestra disposición un complemento tan radical como éste, que afecta de forma directa a su área primordial de negocio (lo que hace un «poco» de presión legal por cuestión de privacidad).
La instalación no puede ser más sencilla. Basta acceder a la, pulsar en el “botón gordo” y dejar que el navegador haga su magia:
No es preciso configurar nada, ni activar ni desactivar nada. Desde exactamente el mismo instante de su adecuada instalación podemos visitar nuestra página web (y cualquier otra) en tantas ocasiones como queramos (desde ese navegador, claro) que nuestro paso no quedará registrado por Analytics.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
En vez de confiar en el complemento de inhabilitación de Google, ¿existen otros complementos, más avanzados, que nos permitan mayor control sobre la activación y desactivación del script de Analytics?
La respuesta corta: sí 🙂
La respuesta larga: no para todos los navegadores… De hecho, sólo Google Chrome dispone de un complemento suficientemente eficiente que se puede activar/desactivar fácilmente o aun configurar a fin de que activar/desactivar Analytics en determinadas páginas. El complemento en cuestión es.
Sin embargo, no he encontrado complementos afines ni en Mozilla Firefox (lo cual ha sido una sorpresa para mí) ni en Internet Explorer (que, al contrario, no me ha sorprendido…).
Este complemento (extensión, en terminología “Chrome”) se instala rápida y fácilmente, sin ninguna consideración especial, y desde el primer instante se puede utilizar sin precisar configurar nada.
Aunque inicialmente el navegador no muestra nada que nos indique que está instalado, en el momento que accedamos a una página que tenga un script de Analytics, muestra un botón en la barra de direcciones desde el que podemos activar o bien desactivar la monitorización Analytics de esta página (requiere recargar la página):
Desde este botón también podemos acceder a la configuración de la extensión:
Además, cuando la extensión inhabilita la monitorización de Analytics, el icono de la barra de dirección cambia a fin de que estemos al tanto:
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
A estas alturas, puede parecer que si no disponemos de una IP fija o bien no utilizamos el navegador Google Chrome nuestra causa está perdida…
Afortunadamente, siguen existiendo otras opciones a fin de que
Google Analytics no monitorice nuestras visitasaunque, como mentaba al principio del artículo, van siendo cada vez más técnicas y implican la combinación de múltiples acciones, tanto en el navegador como en el panel de control de Analytics.
La primera de ellas, y relativamente fácil, es cambiar el idioma del navegador.
¿Cómo? ¿Cambiar el idioma? Sí, lo sé, al comienzo resulta chocante mas, pensando fríamente, por una parte, el día de hoy en día el interfaz de los navegadores tienden a ser minimalistas, con poco texto y oraciones cortas; al tiempo que, por otra parte, muchos somos capaces de manejarnos medianamente con el inglés escrito. Entonces, ¿porqué no aprovechar este escenario para filtrar las visitas “inoportunas”?
He citado el inglés por tratarse del idioma más habitual en Internet, pero obviamente se puede usar cualquier idioma. Y, para ser franco, pues tengo por costumbre de instalar las aplicaciones en inglés toda vez que pueda, con lo que puedo utilizar esta opción alternativa sin mayor esfuerzo por mi parte 😉
Pero nada impide, por poner un ejemplo, usar otros idiomas o bien, menos traumático, variantes de idiomas (por servirnos de un ejemplo, el Español de América Latina). Lo importante es que sea un idioma que después podamos
identificar desde el panel de control de Google Analytics. Como muchos habréis adivinado ya, este método consiste en filtrar las peticiones desde navegadores con el idioma específico que hayamos configurado.
Apunte importante: si nuestra web tiene vocación internacional, debemos elegir muy esmeradamente el idioma del navegador con la intención de no dejar fuera a visitantes “legítimos”, o podría resultar que el antídoto sea peor que la enfermedad y sesguemos todavía más las estadísticas de Analytics. En un caso así, habría que valorar la utilización de otro método.
Este método requiere acciones en 2 ambientes muy diferenciados:
Los tres navegadores más populares (Google Chrome, Firefox y también Internet Explorer) dejan configurar fácilmente su idioma, con lo que no me pararé mucho en este punto salvo para mostrar los pasos generales.
Para el ejemplo, el idioma escogido será el inglés británico (o bien inglés del R. Unido). Lo he escogido por dos motivos: el inglés es un idioma en el que me puedo manejar y la variación del Reino Unido está menos extendida que la variación americana del inglés (código “en-us”) o bien al inglés sin variante (código “en”), por lo que es menos probable que filtre visitantes legítimos a la página web.
Sea como sea el idioma elegido, debemos buscar y anotar su código que, por norma general, tiene la forma “xx-zz”, donde “xx” es el idioma y “zz” es la variación de ese idioma. Este código será
importante para el filtro en Analytics.
Internet Explorer
La siguiente pantalla muestra los consecutivos pasos que hemos seguido:
Mozilla Firefox
Para poder mudar el idioma del navegador, primero hay que instalar el paquete de ese idioma. Estos son los pasos a seguir:
Este pantallazo muestra los sucesivos pasos que hemos seguido:
Google Chrome
Ya tenemos nuestro(s) navegador(es) favorito(s) en la configuración de idioma que nos resulta de interés. El próximo paso consiste en filtrar las visitas desde esos navegadores a nuestra web.
Podemos hacerlo de dos formas. La primera, con filtros, con un proceso afín al que vimos para las direcciones IP fijas, escogiendo “Configuración del idioma” en lugar de “Dirección IP” en el Campo del filtro. La segunda, con segmentos en la pestaña de Informes.
En los dos casos, es marketing digital y comercio electrónico el código del idioma que hayamos escogido. En el caso del inglés de Reino Unido, su código es “en-gb”, donde “en” representa el idioma (english) y “gb”, la variante (great britain).
Dado que anteriormente hice un caso usando filtros, para esta ocasión utilizaré un segmento que, por otra parte, es una solución que me agrada más por el hecho de que no afecta a los datos compendiados (como sí hacen los filtros).
Entramos, entonces, en nuestra cuenta de Analytics y…
Todos estos cambios quedarían de esta forma:
A partir de este momento, toda vez que debamos examinar nuestras visitas en Analytics, vamos a deber usar este segmento para dejar fuera las visitas que hayamos efectuado desde los navegadores controlados.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Antes de nada, ¿qué es esto del Agente de Usuario (User-Agent)? La explicación de la Wikipedia () es algo extensa y técnica, así que mejor vamos a definirla en el contexto que nos ocupa: navegadores web.
Básicamente, un Agente de Usuario es la aplicación que usamos y que actúa en nuestra representación (de ahí el término “agente”) cuando nos conectamos a un servidor. En esencia, el agente de usuario recoge nuestras peticiones, las transforma en una petición que pueda comprender el servidor y se las envía a éste. Por su lado, el servidor responde a nuestro agente y éste formatea su respuesta para presentárnosla a nosotros. Toda nuestra interacción con el servidor se hace siempre y en toda circunstancia a través del Agente de usuario.
Por tanto,
un navegador web es un agente de usuario, que nos permite navegar a través de las páginas del sitio web alojado en un servidor remoto.
Dado que puede haber muchos agentes de usuario (navegadores), el servidor necesita alguna forma de saber con quién está hablando, para
adaptar su respuesta a las capacidades del agente. No es exactamente lo mismo, por servirnos de un ejemplo, el navegador de un ordenador de sobremesa con pantalla de 32 pulgadas, que un teléfono móvil con una pantalla de 5 pulgadas. Tampoco lo son IE y Google Chrome, que interpretan y renderizan las páginas web de diferente forma.
Entonces, ¿cómo sabe el servidor las características del navegador le está haciendo una petición? A través de la cadena del agente de usuario (
user-agent string), consistente en una cadena de texto que el navegador envía al servidor en todos y cada petición que le hace.
La forma más rápida de consultar la cadena de nuestro agente de usuario es en la página, que no solo nos muestra la cadena del agente de usuario de nuestro navegador, sino que la interpreta por nosotros. Por ejemplo, en el caso de mi navegador Google Chrome, muestra lo siguiente al acceder a:
Seguramente habréis observado que al final de la cadena aparece un valor curioso, “afernandezalonso”, que el servidor no es capaz de interpretar (y poniendo tres interrogantes en su interpretación). Este valor, “afernandezalonso”, no forma parte de la cadena original del navegador, sino que la he añadido para identificar mi navegador de forma única y sin ambigüedad.
Con esta información, ya se habrá hecho evidente que el siguiente paso es, sencillamente,
filtrar nuestras visitas en Analyticsen función del contenido de la cadena del agente de usuario.
Veamos cómo hacer todo esto…
El proceso consiste en 4 pasos. Veamos a continuación los 3 primeros, que afectan a los navegadores:
Mozilla/5.0 (Windows NT 6.1; WOW64) AppleWebKit/537.36 (KHTML, like Gecko) Chrome/50.0.2633.3 Safari/537.36 afernandezalonso
Este tercer paso es algo más complicado y de ahí que me paro en él. No todos los navegadores dejan modificar la cadena del agente de usuario con sencillez. En realidad, sólo Mozilla Firefox tiene un sistema sencillo, mientras que resulta algo artificioso en IE y Chrome, aunque en Chrome se puede solventar utilizando extensiones.
Para quienes tengan un perfil más técnico, ya sabrán que la cadena del agente de usuario del navegador también se puede cambiar en el registro de Windows o bien los ficheros de configuración del navegador, mas hay que ser realmente cauto con estas manipulaciones y saber realmente bien qué se está haciendo. En cualquier caso, no lo recomiendo por el hecho de que cambios de versiones del navegador pueden resultar en cambios en la forma en que se almacena o recobra esta cadena.
Una recomendación antes de empezar: conviene repasar la cadena del agente de usuario cada vez que actualicemos el navegador, por si acaso fuera preciso modificar también nuestra cadena personalizada con la nueva versión del navegador.
Veamos ahora cómo se hace todo esto para cada navegador…
Desde este instante, nuestro navegador Firefox se identificará con esta nueva cadena.
Firefox también dispone de complementos para modificar esta cadena pero, con una solución tan fácil, ¿quién los necesita? 😀
La única forma de hacerlo con estos navegadores, sin instalar ningún complemento auxiliar, es a través de las herramientas de desarrollo. Con 2 esenciales limitaciones:
Estas limitaciones lo hacen muy incómodo y casi inmanejable, por lo que extrañamente lo usaremos. Por esta razón, y para no aburriros 😉 , no voy a explicar cómo se activa, aunque si hay alguien interesado, estey éstos son los pantallazos de cómo quedaría en las herramientas de desarrollo para cada Chrome y también Internet Explorer, respectivamente:
Google Google Chrome dispone de varias extensiones que dejan mudar fácilmente la cadena del agente de usuario. He probado múltiples de ellas y la más sencilla de utilizar y un interface de usuario más amigable es. Al instalarlo, muestra un icono en la barra de labores desde el que podemos activar las distintas versiones de cadenas de usuario disponibles:
Para que salga nuestra cadena adaptada del agente de usuario, debemos crearla en las opciones de la extensión, en el conjunto correspondiente a nuestro navegador (para mantener la congruencia del menú):
Y debemos activar la opción a fin de que nuestra cadena adaptada sea activada por defecto cada vez que el navegador se inicie:
Una vez que tenemos adecuadamente configurado el navegador, el próximo (y cuarto) paso consiste en
crear un filtro o un segmento en Analyticspara que no tenga en cuenta nuestras visitas desde los navegadores con la cadena personalizada del agente usuario.
Como anteriormente ya hemos visto casos dey, solo voy a mostrar los pantallazos de cómo quedaría el nuevo segmento:
Y el nuevo filtro:
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Esta solución, así como la cadena del agente de usuario, es quizás la
más eficiente desde el punto de análisis de tráfico web: por una parte, asegura que sólo nuestras visitas serán filtradas por Analytics, y, por otra parte, es una solución universal (todos los navegadores usan cookies). Si bien, evidentemente, cuando naveguemos por nuestra web, deberemos activadas las cookies en nuestro navegador 😉
Sin embargo, también tiene un aspecto técnico muy importante que complica un poco su implementación. Pero, como vamos a ver, una vez incorporado tiene la enorme ventaja que podemos activarlo desde cualquier navegador de cualquier PC o dispositivo móvil (siempre y en todo momento con las cookies activadas), sin precisar instalar ni configurar nada en el propio navegador.
En este caso, no es necesario configurar nada en el navegador (a menos que debe aceptar cookies y ejecutar javascript). Toda la labor recae en el servidor que aloja nuestra página web.
Dependiendo del gestor de contenidos que tengamos en el servidor, las operaciones específicas a efectuar serán distintas, así que no puedo poner ningún pantallazo, ni señalar los pasos concretos a continuar, sino que pondré el código javascript y las labores generales que deben hacerse en el gestor; fundamentalmente, crear un página web que incluya ese código.
Es importante señalar que este método sólo es válido para la codificación Universal Analytics (los códigos que comienzan por “UA-“), no sirve para la precedente codificación “GA-“. Para quienes tengáis interés en las explicaciones técnicas, he utilizado las siguientes páginas como referencia (todas están en inglés):
El proceso consiste en crear una página web con un único link que, al pincharlo, desactiva las solicitudes de Google Analytics desde nuestra web y crea una cookie a fin de que el seguimiento de Analytics siga desactivado a partir de ese instante cuando naveguemos por ella, siempre que la cookie no sea borrada.
El código html y script de esta página es el siguiente:
<head>
<title>Desactivar el seguimiento de Google Analytics en mi web</title>
// No queremos que la página sea indexada ni seguida por los buscadores
<meta name=»robots» content=»noindex, nofollow»>
// Este script crea la cookie y desactiva Google Analytics si ya existiera.
// Debe copiarse en TODAS las páginas de nuestra web, ANTES del código de seguimiento de Analytics
<script>
// Sustituir por el valor de nuestra variable UA
var gaProperty = ‘UA-XXXXXXXX-Y’;
// Desactivar el seguimiento de Analytics si la cookie existe
var disableStr = ‘ga-disable-‘ + gaProperty;
if (document.cookie.indexOf(disableStr + ‘=true’) > -1)
window[disableStr] = true;
// Crear una cookie que expira en dos mil noventa y nueve (o hasta que se borre del navegador)
function gaOptout()
document.cookie = disableStr + ‘=true; expires=Thu, treinta y uno Dec :59:59 UTC; path=/’;
window[disableStr] = true;
</script>
// Copiar aquí nuestro código de seguimiento de Google Analytics
// DESDE AQUÍ
<script>
(function(i,s,o,g,r,a,m)i[‘GoogleAnalyticsObject’]=r;i[r]=i[r]function()
(i[r].q=i[r].q[]).push(arguments),i[r].l=1*new Date();a=s.createElement(o bien),
m=s.getElementsByTagName(o)[0];a.async=1;a.src=g;m.parentNode.insertBefore(a,m)
)(window,document,’script’,’//-analytics.com/analytics.js’,’ga’);
ga(‘create’, ‘UA-XXXXXXXX-Y’, ‘auto’);
ga(‘send’, ‘pageview’);
</script>
// HASTA AQUÍ
</head>
<body>
<p><a href=»javascript:gaOptout()»>Pulse para desactivar el seguimiento de Google Analytics</a></p>
</body>
</html>
Como se señala en los comentarios de este código, el script encargado de crear y detectar la cookie debe
copiarse en todas y cada una de las páginas del sitio web, ya antes del código de seguimiento de Google Analytics (en general, al final de la cabecera <head>). Es conveniente poner la página en el directorio raíz de nuestro servidor y con un nombre fácil de rememorar a fin de que la dirección no sea difícil. Por ejemplo:
/ desactivar-analytics
Desde este momento, cuando deseemos visitar nuestro sitio web por primera vez desde un navegador, primero debemos acceder a esta página y pulsar en el link para poder navegar de forma libre sabiendo que nuestra visita no será registra por Google Analytics.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Uno de los problemas con el código de seguimiento de Google Analytics es que registra todas las visitas a nuestros sitios web, incluidas las que nosotros mismos (o el dueño final del sitio web) efectuamos. Esta situación, sobre todo en sitios webs con escasos miles y miles de visitas, puede tergiversar el análisis posterior que hagamos de las estadísticas de visitas.
Por este motivo, siempre y cuando sea posible deberíamos usar
algún método a fin de que Analytics excluya nuestras visitaspara, si no suprimirlas completamente, por lo menos sí reducirlas y así miniminar su impacto en las estadísticas finales.
En este artículo hemos visto múltiples métodos para lograr este propósito, mas ninguno de ellos es absolutamente infalible, ya sea por restricciones técnicas o porque requiere que el usuario ejecute anteriormente alguna tarea. Aunque algunos son bastantes más fáciles de implementar que otros.
Llegado a este punto, no se puede decir a priori cuál es mejor que otro, sino que depende de las circunstancias especiales de cada caso y de la libertad de acción que tengamos; por ejemplo, a la hora de configruar los navegadores o bien instalar complementos en ellos. También es posible combinar varios de estos métodos (no son incompatible entre sí) cuando la situación lo recomiende y permite.
En general, las preguntas que debemos hacernos para decantarse por uno o bien otro método son:
Ante lo visto, la
solución combinada más universal sería filtrar las direcciones IP fijas (si procede) y crear una cookie personalizada, aunque ésta última requiere cierta destreza técnica con el gestor de contenidos. No son excluyentes, puesto que al filtrar las IP fijas nos quitamos el trabajo de tener que acceder anteriormente a la página de creación de la cookie en cada uno de ellos de los ordenadores y dispositivos de la red interna.
Hasta aquí todos los métodos que conozco a fin de que nuestras propias visitas no formen una parte de las estadísticas de Analytics. En mi caso, no tengo IP fija, utilizo el complemento “Block Yourself from Analytics” para Google Chrome y el agente de usuario adaptado en Firefox. Apenas utilizo Internet Explorer, salvo para poder ver cómo queda la página web después de cambiar algo, y prefiero no trastear mucho con los ficheros del gestor de contenidos. ¿Conoces algún otro método para filtrar tus visitas a tu sitio web en Analytics? De los métodos presentes en este artículo, ¿utilizas alguno? ¿Cuál es el que más te ha gustado? ¿Y el que menos?
Imágenes:, elaboración propia.
¿El artículo te ha resultado útil? ¡Ayúdame a mejorar y puntúalo!